Se trata de medidas tales como no tener las piernas extendidas o no mantener la espalda encorvada, de manera que no exista una gran presión en los discos intervertebrales. A continuación, se expondrá una serie de pasos a seguir para la prevención de riesgos laborales al realizar tareas de este estilo.

Uso del EPI y maniobras para coger peso

Primeramente, hay que acercarse al objeto con cierta separación entre ambas piernas, aproximadamente a la altura de los hombros y los pies un tanto abiertos. Después, se deben flexionar las rodillas y colocarlas al mismo nivel en el que se encuentre el objeto.

Una vez que el objeto haya sido agarrado, hay que arquear ligeramente la zona lumbar para protegerla de posibles tirones que después desemboquen en una lesión de difícil recuperación.

Cuando se adquiera esta posición, hay que levantarse progresivamente y estirar las rodillas sin llegar a bloquearlas, llevando todo el peso hacia el cuerpo. Mientras más cerca esté dicho peso, menor será el brazo de palanca por lo que la zona lumbar deberá soportar menos carga.

Iniciado el traslado, es aconsejable pegar los codos contra el cuerpo y que la cintura sirva de apoyo para equilibrarlo todo.

Para dejar el objeto, lo más aconsejable es repetir la misma acción, pero a la inversa.

De todas formas, ante una tarea de este estilo que no se pueda llevar a cabo solo, hay que pedir ayuda, pues es mejor prevenir que curar.

Además, es importante siempre usar el EPI (Equipo de Protección Individual) para evitar cualquier tipo de lesión. La prevención de riesgos laborales es cosa de todos.