Árboles y setos

3 mayo, 2017
jardinería, noticias

Es importante podar los árboles jóvenes y maduros para que se mantengan saludables.

Las ramas muertas y compactadas se pueden quitar, para hacer que la luz del sol pueda llegar al interior del árbol. El recorte de ramas también favorece la floración y la producción de frutos y flores de los árboles frutales. Es importante cortar las ramas en el momento adecuado del año y el uso de una técnica apropiada. Aquí aprenderás cómo podar árboles.

Espera hasta que llegue el momento del año adecuado para podar árboles. Recortar las hojas caduca de árboles frutales y cuando están en reposo vegetativo, para promover la correcta floración después de la decoloración de la hoja, y poda los árboles de hoja perenne durante la época de primavera o la temporada de crecimiento de la planta.
Reúne las herramientas y equipos que vas a usar. Necesitarás una podadora de mano y unas tijeras de podar un poco más grandes para poder cortar las ramas pequeñas y medianas de la planta. Para los árboles adultos, tendrás que usar una podadora de varilla para llegar a lo alto de las ramas más altas y un serrucho o moto-sierra para quitar ramas más gruesas. También podría ser necesario el uso de una escalera.
Decide qué tipo de ramas quitar.
- Identifica las ramas muertas o que están enfermas.
- Look for crisscrossing branches that are making contact with each other or about to. Busca las ramas que están haciendo contacto con las demás o que están quitándole espacio al árbol. Cuando las ramas se rozan entre sí, las heridas resultantes hacen que el árbol sea más susceptible a contraer enfermedades e infecciones.
- Examina el árbol para saber que ramas se extienden hacia el interior, en lugar de hacia el exterior de la copa. Estas deberán de ser eliminadas para evitar el hacinamiento de las ramas, y hacer que así la luz del sol pueda llegar a las hojas que se encuentran en la copa en el interior del árbol.
- Trata de observar en conjunto la forma del árbol. Identifica las ramas que hacen parecer feo al árbol.
- Busca las ramas que hay que eliminar para reducir el tamaño total del árbol. Las ramas que están muy cerca de tu casa, deben ser eliminadas. Éstas pueden causar daños a la casa cuando sopla el viento, así como servir de foco potencia para que los insectos y los animales puedan llegar a tu casa.
- Las ramas que están por debajo de la altura de la copa de los árboles maduros, deben de ser eliminadas. Esto se denomina «aumento de la copa del árbol».
- Comprueba si hay un nuevo crecimiento a lo largo del tronco y ramas principales del árbol, denominados como «chupadoras», y a lo largo de las raíces llamados «invasoras». Estas pequeñas ramas quitan savia y nutrientes vitales al árbol y puede ralentizar la tasa de crecimiento de la planta.
Recorta comenzando en la parte inferior del árbol y ve moviéndote hacia arriba y hacia el interior de la planta siempre evolucionando hacia el exterior. Esto te ayudará a mantener la forma natural del árbol.
Corta justo encima de donde la rama, o las nuevas ramas en crecimiento, se unen al tronco o rama principal. El corte no debe quedar al ras junto con la rama principal o tronco del árbol nunca.
Utiliza una podadora de mano para recortar el crecimiento de las nuevas y pequeñas ramas que se pueden alcanzar desde el suelo o con gran seguridad desde una escalera.
Haz cortes selectivos para reducir el tamaño del árbol, pero sin alterar su forma natural. Si deseas que el árbol crezca hacia arriba, en lugar de hacia el exterior, cortar una rama hacia el exterior justo debajo de una rama lateral que se extiende hacia arriba.
Quita las ramas grandes en primer lugar, cortando la mayor parte de la rama bien lejos del tronco para evitar que éste desgarre la corteza del tronco. El corte final debe ser hecho justo por encima del cuello de la rama, que es donde se ensancha, justo antes de llegar al tronco. Esto te permitirá que la rama sea “insensible” a la formación de futuras heridas. Si haces un corte a ras del tronco, hazlo de tal manera que sea capaz de curarse correctamente y ser menos susceptibles a la futura aparición de enfermedades de la planta.